Del pecho a la palabra (por Diego Diaz Bonilla)
Estar en sintonía. Observar. Desenmarañar los secretos de un beso, de un abrazo. Hurgar el misterio del desprecio y la soledad. Advertir una bandada de pájaros surcando el cielo. El pasto que se escarcha y despereza. Que sueña los rayos tenues del sol invernal. Y uno desea tener un cuaderno a mano para escribirlo.
Entonces, seguir en sintonía. Iniciar el proceso del desgarro. Enloquecer. Sentir hasta sufrir. De adentro hacia fuera. Del pecho a la palabra. Del dolor a la soledad a la alegría al placer al papel. De la emoción al texto. Perdiendo el pudor y la vergüenza. Quedando en carne viva. Entregando tu alma emparchada. Talando tus entrañas. Sufriendo la pasión. Donando un torrente de sangre. O tentándote con tu risa hasta mearte. Hacerte parte de la historia.
Y cuando el universo se te llena, ocurre un armonioso derrame, en sintonía con el universo que te contiene. Entonces por fin, la dicha. El milagro; la parición del texto. Que nos trasciende. Que deja nuestro rastro en quien se atreva a su lectura.
Entonces, seguir en sintonía. Iniciar el proceso del desgarro. Enloquecer. Sentir hasta sufrir. De adentro hacia fuera. Del pecho a la palabra. Del dolor a la soledad a la alegría al placer al papel. De la emoción al texto. Perdiendo el pudor y la vergüenza. Quedando en carne viva. Entregando tu alma emparchada. Talando tus entrañas. Sufriendo la pasión. Donando un torrente de sangre. O tentándote con tu risa hasta mearte. Hacerte parte de la historia.
Y cuando el universo se te llena, ocurre un armonioso derrame, en sintonía con el universo que te contiene. Entonces por fin, la dicha. El milagro; la parición del texto. Que nos trasciende. Que deja nuestro rastro en quien se atreva a su lectura.
Diego Díaz Bonilla
Diego es alumno del Taller de Creatividad Literaria desde el 2008.
Estámos estimulándolo a que se arme un blog.
Por ahora hemos logrado que nos preste este texto
y que participe en la próxima obra colectiva de cruzagramas.
Comentarios
Saludos.
Diego, la verdad que sos un genio. Me identifiqué un montón con el texto. Seguí escribiendo cosas así de lindas.
Sí, sí!... Queremos ver tu blog antes de fin de año!
Un abrazo enorme,
Keiko
Se siente tal cual, como propio !
Cariños
Mónica
Sos un hombre de pecho ¡No cabe duda!
Abrazo
Y me animé. Ya el título me llevó de los ojos a la mano.
Y me gustó.
Y hubiera querido leer aún más.
Es muy sentido, gráfico.
Gracias por escribirlo, una joyita.
Un abrazo
Sonia
Espero animarme a mi blog. Me mata la timidez.
Besos y abrazos a todos ante mi incredulidad
Diego