Libros (por Luis Britto García)

Un libro que después de una sacudida confundió todas sus palabras sin que hubiera manera de volverlas a poner en orden.

Un libro cuyo título por pecar de completo comprendía todo el contenido del libro.

Un libro con un tan extenso índice que a su vez necesitaba otro índice y a su vez éste otro índice y así sucesivamente.

Un libro que leía los rostros de quienes pasaban por sus páginas.

Un libro que contenía uno tras otro todos los pensamientos de un hombre y que para ser leído requería la vida íntegra de un hombre.

Un libro destinado a explicar otro libro destinado a explicar otro libro que a su vez explicaba al primero.

Un libro que resume un millar de libros y que da lugar a un millar de libros que lo desarrollan.

Un libro que refuta a otro libro que da una tal impresión de realidad que cuando volvemos a la realidad da la impresión de que leemos el libro.

Un libro en el cual sólo tiene validez la décima palabra de la página setecientos y todas las restantes han sido escritas para esconder la validez de aquélla.

Un libro cuyo protagonista escribe un libro cuyo protagonista escribe un libro cuyo protagonista escribe un libro.

Un libro dedicado a demostrar la inutilidad de escribir libros.

Luis Britto García
escritor Venezolano

Comentarios

La Sociedad, las sociedades están sustentadas en los libros, están construidas sobre libros. Éstos son sus pilastras fundamentales. Si remueves uno, la realidad toda se viene abajo, sepultàndonos bajo sus escombros.
ArteDelTodo dijo…
Mucha imaginacion. Buenisimo!
Beatriz dijo…
Adhiero a lo que dice CAUDAL. Cierra redondito.
¡Muy bueno!
Gingerale dijo…
Los libros son inútiles, pero necesarios. Hoy mi hijo por primera vez me pidió que le comprara un libro para leerlo solito.
Gingerale dijo…
Me gusta mucho el comentario de Caudal.
Unknown dijo…
Un libro sin tapas, sin lomo, sin páginas, sin palabras.
Un libro que pueda leer quien quiera leer.
Un libro que quiera escribir quien quiera escribir.
Un libro con todas las posibilidades de ser libro y todas las posibilidades de ser otras cosas en el libro y fuera de él.
Un libro que celebre la inutilidad, que es como celebrar la felicidad y todo bello arte.
Un libro del que sea inútil sustraerse.
Un libro cuya presencia en el aire la inaugure -por ejemplo- una chispa de polen, y su ausencia la determine acaso un ladrido lejano.
Un libro que no sea.
Y que por momentos sea nada más que un libro.
Anónimo dijo…
Solo he leído unas pocas palabras redondeadas del Sr. Britto y ya siento q lo amo.
Santaigo dijo…
Exelente interpretacion saludos